Nombre científico: Muraea helena
DESCRIPCIÓN:
La morena es un pez de cuerpo alargado y anguiliforme con las aletas dorsal, caudal y anal unidas en una única aleta. Su piel es gruesa y viscosa, sin escamas. Su coloración es amarilla y marrón, y avisa a los otros peces de su toxicidad.
Su tamaño máximo es de 1 a 1,5 m.
BIOLOGÍA:
Es una especie territorial y solitaria. Se esconde en las grietas y agujeros de las rocas y si se siente amenazado puede ser un pez agresivo, produciendo dolorosas mordeduras.
Se alimenta de peces, crustáceos y cefalópodos y, por lo tanto, es carnívoro. Le gusta cazar durante el crepúsculo.
Su reproducción es ovípara. Se reproduce cerca de la costa, entre julio y septiembre. Los huevos son pelágicos y grandes (5 mm). Al cabo de pocos días nace la larva, con forma de hoja de olivo, y un tamaño de entre 10 y 11 mm, con un morro alargado y la aleta caudal redondeada. Después de diversos estadios larvarios adopta la morfología adulta.
HÁBITAT:
La morena es un pez que busca refugio en las grietas y agujeros de las rocas, a profundidades de entre 10 y 80 m.
DISTRIBUCIÓN:
Se encuentra en el Mediterráneo y en el Atlántico Oriental, ocasionalmente llegan a Vizcaya.
ESTATUS:
Especie no evaluada (según la lista roja de especies amenazadas).
CURIOSIDADES:
Su suero sanguíneo es tóxico, y durante la época romana era utilizado para envenenar personas. A pesar de ello, su carne es considerada excelente, pero hace falta cocinarla por encima de los 75ºC. Los romanos apreciaban a las morenas y las mantenían como mascotas en piscinas especiales. Según la creencia popular las alimentaban con esclavos.
OBSERVA:
¿Por qué crees que abre y cierra la boca constantemente? Es debido al hecho que para poder captar el agua necesaria para respirar han de abrir y cerrar la boca continuamente.