Solo se protege aquello que se ama, y solo se ama aquello que se conoce. Por eso, la misión de L’Aquàrium de Barcelona va más allá de mostrar la belleza del mundo marino: trabaja activamente por la preservación de los ecosistemas marinos y las especies que los habitan.
Bajo el lema conocer para amar, amar para proteger y proteger para conservar, L’Aquàrium de Barcelona quiere dar a conocer el mar para sensibilizar y concienciar sobre la importancia de su conservación.
La protección del ecosistema marino y la conservación de sus especies son dos de las tareas que lleva a cabo, lo que le ha valido el reconocimiento como Centro de Conservación Marina del Mediterráneo.

L’Aquàrium de Barcelona participa en proyectos de recuperación de especies amenazadas como el esturión europeo (Acipenser sturio), extinguido del río Ebro a mediados del siglo XX.
En L’Aquàrium se acogen varios ejemplares para ayudar a su reintroducción y sensibilizar sobre su importancia ecológica.
El centro cuenta también con un Laboratorio del Mar, un espacio de cría y conservación de especies marinas delicadas que requieren condiciones ambientales muy específicas, y que ahora dispone de un área propia en nuestro recorrido.

Este espacio único permite observar de cerca la vida que nace y se desarrolla en el fondo del mar: huevos y crías de tiburón, erizos, estrellas de mar y plancton.
Una ventana a la investigación marina y a la importancia de proteger las primeras fases de vida de los organismos marinos.
L’Aquàrium de Barcelona colabora con Anèl·lides – Serveis Ambientals Marins en el proyecto Save the SeaHorse, una iniciativa dedicada a la investigación, conservación y sensibilización sobre las poblaciones de caballitos de mar en la costa catalana.
A través de esta colaboración, L’Aquàrium aporta su experiencia científica y divulgativa para apoyar el estudio de estos animales tan especiales, que actúan como indicadores de la salud de los ecosistemas marinos costeros.
Con una instalación fotovoltaica propia, sistemas de aerotermia, bombas de flujo variable y un tratamiento responsable del agua, L’Aquàrium se ha convertido en un modelo de sostenibilidad en el sector del ocio educativo.
El ahorro energético global conseguido supera el 20 %.
Nuestra política medioambiental incluye:
• Energía solar propia (hasta el 15 % del consumo total)
• Sistemas de aerotermia y climatización eficientes
• Reducción del consumo de agua y retorno al mar en mejores condiciones
• Ahorro global del 21 % en energía
• Tecnología LED y uso de luz natural en la pingüinera
• Sistemas de gestión inteligente para minimizar el impacto ambiental
L’Aquàrium de Barcelona participa en una iniciativa impulsada por la Unión Europea para fomentar el uso de energías renovables y reducir el impacto ambiental. A través de este programa de ayudas, se apoya a proyectos que incorporan sistemas energéticos más sostenibles y eficientes en diversos sectores de la economía. Esta actuación forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que promueve la transición ecológica y la modernización de las infraestructuras.
En el futuro, la investigación y el respeto por el medio ambiente serán fundamentales para preservar la salud de la población mundial.
Las autoridades han tomado conciencia de la importancia de estas dos premisas y de la necesidad de invertir en ellas para potenciarlas.
En este sentido, L’Aquàrium de Barcelona está acreditado como empresa turística sostenible por Biosphere, siendo una de las primeras 50 empresas de Barcelona en obtener su sello.
Nuestras actividades educativas impactan cada año a miles de escolares y familias.
A través de experiencias inmersivas, talleres, charlas y juegos interactivos, queremos despertar la curiosidad, el amor y el respeto por el mar, especialmente entre las nuevas generaciones.
L’Aquàrium de Barcelona nació con un sueño, y continúa trabajando para que, año tras año, ese sueño se cumpla y siga siendo un referente para la ciudadanía.
En L’Aquàrium de Barcelona, cuidar el mar es una responsabilidad compartida. ¿Te sumas?