El atolón tropical representa el arrecife coralino más popular y conocido por su característica forma anular, con una laguna central de aguas cálidas con profundidades de entre 30 y 80 m. Esta laguna generalmente se comunica con el mar abierto por unos canales por donde circula el agua impulsada por las olas. El origen y la formación de los atolones ha sido motivo de estudios y disputas entre numerosos científicos, pero actualmente se acepta que son estructuras formadas desde hace millones de años a partir de otras estructuras volcánicas que se han ido hundiendo, mientras que los corales han ido creciendo encima suyo.

La parte del atolón que aflora a la superficie, gracias a la acción combinada del viento, olas y la erosión atmosférica, permite el recubrimiento de tierra fértil donde se desarrollan semillas de plantas (cocoteros, árboles del pan, etc.) aportadas por las aves, el viento o incluso las corrientes marinas, convirtiéndose finalmente en islas.

Pez ballesta payaso (Balistoides conspicillum)

Bamboa gris (Chilloscyllium griseum)

Otros organismos marinos frecuentes en esta comunidad:

• Bamboa estriada (Chilloscyllium punctatum) 
• Bamboa punteada (Chilloscyllium plagiousum) 
• Mero moteado (Chromileptis altivelis) 
• Pez ballesta Picasso (Rhinecanthus aculeatus) 
• Pez cirujano paleta (Paracanthurus hepatus ) 
• Pez unicornio de espinas azules (Naso unicornis) 
• Pintarroja colilarga ocelada (Hemiscyllium ocellatum)