LOS BOSQUES SUBMARINOS DE POSIDONIA

1 de marzo de 2023

Día internacional de Los Pastos Marinos

Los bosques y los prados submarinos son fundamentales para el bienestar de las comunidades costeras, ya que ofrecen aguas claras y llenas de vida. Son hábitats clave para para reposar la pesca y que actúan como sumideros de carbono y como barrera protectora contra los efectos del cambio climático, como la erosión costera causada por las tormentas.

Desgraciadamente, corren un grave riesgo de degradación causada por la actividad humana.

El 1 de marzo se celebra el Día Mundial de los bosques submarinos. La posidonia (Posidonia oceanica) es una planta superior endémica del Mediterráneo. Los prados que forma tienen una extensión de 976,82 km2 (el equivalente a 137.000 campos de futbol) en los Países Catalanes, que albergan el 83% de la posidonia del Estado español. Cataluña cuenta con el 1,8% del total, el País Valenciano con el 27,6% y las Islas Baleares con el 54%, según datos del Atlas de las praderas marinas de España publicado por el Instituto Español de Oceanografía.

La posidonia crece con tanta densidad y extensión que tapiza el fondo y forma prados, los cuales constituyen una de las comunidades más características del litoral mediterráneo. Se extienden sobre fondos preferentemente de arena, y a profundidades que oscilan entre la superficie y los 35 m de profundidad.

La posidonia produce una gran cantidad de materia orgánica (alimento) y de oxigeno (1 m2 de hojas proporcionan 10 l de oxigeno/día), de manera que enriquece considerablemente otros ecosistemas y forma arrecifes en muchas bahías y playas, protegiéndolas de la erosión y la desaparición.

Sirve de soporte a otros organismos, tanto algas como animales, especialmente briozoos e hidrarios que se instalan sobre sus hojas. Y acoge toda una serie de peces e invertebrados que se alimentan de sus hojas, o bien buscan protección para el apareamiento y la reproducción.

La planta marina más importante del Mediterráneo está amenazada.

La pérdida de la vegetación marina a causa de la actividad humana es uno de los problemas más urgentes a tratar para la conservación de la naturaleza en todo el mundo.  Esta situación es especialmente grave en el Mediterráneo, ya que se estima que se han perdido 446 km2 (más de 62 mil campos de futbol). A pesar de ser un mar con una de las biodiversidades más rica del mundo, es a su vez, uno de los más amenazados por la actividad humana. Esto se debe, principalmente, al hecho que es un mar semicerrado y por tanto con poco intercambio de agua con el océano, que sus costas están muy habitadas y que hay mucho tránsito marino.

Los prados de posidonia se encuentran en regresión a causa de los continuos vertidos de contaminantes, las construcciones de puertos, la pesca ilegal de arrastre, el anclaje de embarcaciones y la invasión de especies exóticas.

Es por eso que la posidonia es una especie protegida en la costa catalana.

Cultivo de posidonia en L’Aquàrium de Barcelona.

A lo largo de sus años de vida, L’Aquàrium de Barcelona se ha convertido en un centro de referencia en lo que respecta a investigación sobre el medio marino mediterráneo. En centro cuenta con un equipo de profesionales de primer orden que  participan en proyectos de i+d+i con varias instituciones dando soporte a aquellos estudios científicos o proyectos que están relacionados con el ámbito marino.

Desde L’Aquàrium se ha realizado un estudio de cultivo de posidonia (Posidonia oceanica) en cautividad, juntamente con el Departamento de Biología vegetal y Ecología de la Facultat de Biologia de la Universitat Autònoma de Barcelona. El objetivo del estudio era realizar el seguimiento de su crecimiento en diferentes tipos de sustratos en condiciones de cautividad.

En L’Aquàrium de Barcelona trabajamos para la conservación y la sostenibilidad del ecosistema marino.